Deseo Ardiente
El Punto de Partida de Todo Logro
"Todo lo que la mente puede concebir y creer, lo puede lograr." Esta es quizás la cita más famosa del libro "Piense y Hágase Rico" de Napoleon Hill, y encapsula la esencia del primer principio: el Deseo.
Entendiendo el Deseo Ardiente
Un deseo ardiente no es solo un deseo o una esperanza. Es una obsesión—un propósito definido respaldado por una obsesión consumidora por alcanzarlo. Hill descubrió que todo logro comienza con un deseo intenso y ardiente por algo definido.
"El punto de partida de todo logro es el DESEO. Ten esto constantemente en mente. Un deseo débil produce resultados débiles, así como un fuego pequeño produce una pequeña cantidad de calor."
Los Seis Pasos para Transformar el Deseo en Oro
Napoleon Hill delineó seis pasos definidos y prácticos para transformar el deseo en su equivalente financiero:
- Fija en tu mente la cantidad exacta de dinero que deseas. Sé definido sobre la cantidad.
- Determina exactamente qué pretendes dar a cambio del dinero que deseas. No existe tal realidad como "algo por nada".
- Establece una fecha definida cuando pretendes poseer el dinero que deseas.
- Crea un plan definido para llevar a cabo tu deseo, y comienza de inmediato. Ya sea que estés listo o no, para poner este plan en acción.
- Escribe una declaración clara y concisa de la cantidad de dinero que pretendes adquirir. Nombra el límite de tiempo para su adquisición, declara lo que pretendes dar a cambio del dinero, y describe claramente el plan a través del cual pretendes acumularlo.
- Lee tu declaración escrita en voz alta, dos veces al día. Una vez justo antes de acostarte por la noche, y una vez después de levantarte por la mañana. Mientras lees, ve, siente y cree que ya estás en posesión del dinero.
La Psicología Detrás del Deseo Ardiente
El principio del Deseo de Hill está arraigado en la psicología de la intención enfocada. Cuando desarrollas un deseo ardiente por algo específico:
- Tu mente subconsciente comienza a trabajar en formas de lograrlo
- Te vuelves más alerta a las oportunidades relacionadas con tu deseo
- Naturalmente priorizas acciones que te acercan a tu meta
- Desarrollas resiliencia para superar obstáculos en tu camino
La neurociencia moderna confirma que la intención enfocada activa el sistema de activación reticular (SAR) en tu cerebro, que filtra información y trae oportunidades relevantes a tu atención.
Ejercicios de Entrenamiento
Aplica el principio del Deseo a través de estos ejercicios prácticos diseñados para desarrollar tus habilidades y mentalidad.
Siguiendo la metodología de Hill, define tu deseo ardiente con absoluta claridad y especificidad. Responde las siguientes preguntas en detalle:
- 1. ¿Cuál es el resultado exacto que quieres lograr? (Sé específico y medible)
- 2. ¿Para qué fecha específica pretendes lograr este resultado?
- 3. ¿Qué estás dispuesto a dar a cambio de lograr este resultado?
- 4. ¿Cuál es tu plan inicial para lograr este resultado?
Siguiendo los pasos 5 y 6 del método de Hill, crea una declaración clara y concisa de tu deseo que leerás en voz alta dos veces al día. Tu declaración debe incluir:
- • La cantidad exacta de dinero o resultado específico
- • La fecha límite para el logro
- • Lo que darás a cambio
- • Tu plan para el logro
- • Una declaración de fe de que lograrás este resultado
Desarrolla un plan de acción detallado de 30 días con pasos específicos y medibles que tomarás para comenzar a moverte hacia tu deseo. Incluye:
- • Acciones diarias que tomarás
- • Hitos semanales a lograr
- • Recursos que necesitas adquirir
- • Habilidades que necesitas desarrollar
- • Personas con las que necesitas conectarte
- • Obstáculos que anticipas y cómo los superarás
Nuestros coaches profesionales están disponibles para proporcionar orientación y retroalimentación sobre tus ejercicios.
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Completa todos los ejercicios para proceder al siguiente módulo: Fe - El Segundo Principio de Piense y Hágase Rico.